“No hay innovación sin corazón.”
Con esta frase cerró su intervención Guillermo Gauna-Vivas, fundador de Ayúdame3D, dejando una profunda huella en todos los asistentes al Barcelona Customer Congress.
Su charla no solo puso el broche final a una jornada llena de conocimiento e inspiración, sino que también nos recordó el verdadero porqué de lo que hacemos: las personas.
De la impresión 3D a cambiar vidas
Guillermo relató cómo, a partir de su conocimiento sobre impresión 3D en un momento en que aún no era tan popular, se dio cuenta de que podía utilizar esta tecnología para resolver problemas reales del mundo. Todo empezó con fotos de personas que necesitaban prótesis, pero no encontraban soluciones accesibles ni adaptadas a sus condiciones.
Fue entonces cuando creó el primer brazo impreso en 3D para personas sin codo, sin necesidad de componentes electrónicos. Una solución que no existía hasta ese momento, no por falta de tecnología, sino por falta de voluntad y cultura de ayuda.
El poder de ayudar con lo que sabes
Lo que comenzó como un proyecto personal pronto se convirtió en una causa social que no solo daba una segunda oportunidad a quienes recibían las prótesis, sino también a quienes participaban en el proceso. Como explicó Guillermo, ayudar desde tu hobby o tu pasión puede tener un impacto incalculable.
Ayúdame3D pasó de fabricar dispositivos a enseñar a otros a ayudar. Empezaron a formar a docentes, a crear programas educativos en escuelas, y a colaborar con empresas en iniciativas de responsabilidad social como team buildings, workshops y campañas de sensibilización.
CX con valores: cuando la empatía transforma industrias
Más allá de la tecnología, el mensaje de Guillermo fue claro: la empatía debe ser la base de toda innovación. No basta con crear productos o servicios; debemos entender el impacto real que generamos en las vidas de las personas.
En un mundo donde el Customer Experience es cada vez más estratégico, su intervención fue un recordatorio poderoso de que el propósito es el verdadero motor del cambio. CX con valores, con sentido, con intención de mejora social.
El cierre perfecto para un congreso con alma
Su testimonio, cargado de humanidad, compromiso y acción, fue la mejor forma de cerrar el congreso. Una invitación a no perder de vista lo esencial: que detrás de cada tecnología, de cada solución, de cada experiencia de cliente, hay una historia, un rostro, una vida.
Porque, como bien dijo Guillermo:
“Tú no tienes la culpa de nacer donde has nacido, pero sí puedes usar lo que sabes para mejorar la vida de otros.”
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